En relación con esta
época de crisis en cuestión laboral la influencia de los pensionistas se puede
decir que es mucho mayor que en etapas anteriores.
Dado que se va
aumentando el número de los pensionistas en relación con los trabajadores y por
tanto hay menos contribución de estos al fondo común.
Sería muy importante y
básico que se redujera el paro ya que se puede llegar a una situación límite en
la que no haya dinero para poder pagar las pensiones.
Por otro lado, y
siempre con referencia a esta época, se da la circunstancia de que muchas
familias al quedarse sin trabajo recurren a los únicos miembros de su comunidad
que todavía reciben prestaciones que son precisamente los pensionistas.
Muchos abuelos se
sienten agradecidos por poder
ayudar a su familia, pero en cambio
otros les agregan una preocupación que en principio ya no les correspondía.
Un factor determinante
es el aumento de la expectativa de vida superior a la de hace algunos años y por tanto se siguen cobrando pensiones
mucho más tiempo. Por otro lado se
combina con un descenso de natalidad, por lo tanto hay menos jóvenes y
más viejos.
Nos enfrentamos a un reto que debemos afrontar
las generaciones que venimos, y es la de equilibrar la balanza entre
pensionistas, los cuales tienen todo su derecho adquirido a lo largo de su vida
de trabajo, y personas que nos vayamos
incorporando al mercado laborar. No
obstante no es tarea fácil y es
de esperar que los partidos políticos den la importancia que tiene el
tema que estamos tratando que es la base de una sociedad en paz y justa.